Cuando un vehículo ha estado expuesto a una inundación, no basta con secarlo o limpiarlo por fuera. El agua especialmente si está contaminada con lodo, aceites o desechos puede afectar gravemente el funcionamiento del automóvil y comprometer la seguridad del conductor y pasajeros. Por eso, es fundamental hacer una inspección exhaustiva, te explicamos qué autopartes y sistemas deben revisarse tras pasar por una inundación:
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Sistema eléctrico y electrónico
Es uno de los sistemas más sensibles al agua. ¿Qué revisar?
- Fusibles y relés: El agua puede provocar cortocircuitos o sulfatación.
- Conectores y cables: Busca signos de óxido, humedad atrapada o falsos contactos.
- Computadora (ECU) y sensores electrónicos: Si estos se mojan, pueden dañarse de forma permanente.
- Luces, limpiaparabrisas y tablero: Verifica que no haya mal funcionamiento o intermitencias.
Consejo: Si el agua llegó al tablero o al interior del cofre, lleva el auto con un especialista en electrónica automotriz.
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Motor
El agua puede ingresar por el sistema de admisión y dañar seriamente el motor. ¿Qué revisar?
- Admisión de aire: Revisa que el filtro de aire no esté mojado o lleno de lodo.
- Aceite del motor: Si el aceite tiene una apariencia lechosa, indica que hay agua mezclada, lo que puede dañar internamente el motor.
- Sistema de escape: El agua puede entrar por el tubo de escape y llegar al múltiple.
Si el motor estuvo sumergido, no lo intentes encender sin antes revisarlo, podría generar un “golpe de agua” (hydrolock), que daña pistones, bielas y cigüeñal.
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Transmisión y diferencial
Ambos pueden contaminarse con agua si estuvieron sumergidos.¿Qué revisar?
- Aceite de la transmisión (manual o automática): Si tiene una apariencia espumosa o lechosa, debe cambiarse inmediatamente.
- Sellos y retenes: La presión del agua puede dañarlos, permitiendo ingreso de humedad.
Recomendación: Hacer un cambio de aceite preventivo de la transmisión y verificar si hay signos de contaminación.
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Sistema de frenos
Tu seguridad depende en gran parte de que este sistema funcione perfectamente. ¿Qué revisar?
- Pastillas y discos de freno: El lodo y el agua pueden generar corrosión y pérdida de adherencia.
- Líneas de freno y líquido: Si el agua ingresó al sistema, el líquido puede contaminarse y perder efectividad.
Importante: Si el auto estuvo en reposo sumergido, puede haber óxido en los componentes de fricción.
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Suspensión y dirección
Aunque estos sistemas son más resistentes, también deben revisarse. ¿Qué revisar?
- Bujes, terminales y rótulas: Busca oxidación, pérdida de grasa o componentes dañados por el agua.
- Amortiguadores: Aunque están sellados, si el lodo los cubrió mucho tiempo, pueden comenzar a fallar prematuramente.
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Sistema de combustible
El agua puede ingresar al tanque por el tapón o respiraderos. ¿Qué revisar?
- Combustible contaminado: Un olor extraño o cambios de color indican mezcla de agua.
- Inyectores y bomba: La bomba puede dañarse si trabaja con agua contaminada.
Solución: Es recomendable vaciar y limpiar el tanque de gasolina si hay sospecha de contaminación.
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Interior del vehículo
Aunque no es una autoparte, el habitáculo también debe inspeccionarse. ¿Qué revisar?
- Alfombras, asientos y paneles: Pueden retener humedad y generar moho o malos olores.
- Aire acondicionado y calefacción: El sistema puede absorber humedad y propagar bacterias.
- Bocinas y conectores del sonido o pantallas digitales: Son sensibles al agua.
Tip: Usa deshumidificadores o aspira la humedad. A veces es necesario desmontar asientos para limpieza profunda.
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Sistema de enfriamiento
El radiador y sus conexiones podrían haberse dañado por lodo o piedras arrastradas por el agua. ¿Qué revisar?
- Radiador y ventilador: Asegúrate de que no estén obstruidos por residuos.
- Mangueras: Verifica que no tengan fisuras causadas por cambios bruscos de temperatura o presión.
- Refrigerante: Si se mezcló con agua sucia, se debe drenar y reemplazar.
Pasar por una inundación no es un evento menor para tu automóvil. Aunque visualmente parezca estar bien, el agua puede causar daños invisibles que a largo plazo se traducen en fallas costosas. La prevención y el diagnóstico a tiempo son claves para mantener tu vehículo en óptimas condiciones.